Nunca en mi vida he estado tan pegada y emocionada delante de un televisor que, viendo los partidos de Rafa Nadal, que quieres que te diga, llevamos años hablando de si es o no es el mejor, que si patatín o patatán, es un conjunto de tantas cosas…, 14 Roland Garros, una barbaridad, este número ya es historia, estará seguro en los programas de pasa palabra, pero claro que si no eres tenista no te va a decir nada este número así que paso a la segunda parte del título los pies y la tierra.
Discúlpame, pero no lo puedo evitar sigo un poquito más con el tenis porque Rafa Nadal tiene un síndrome que causa una osteocondritis del hueso escafoides del pie, que le está fastidiando muchísimo y el torneo de Roland Garros se juega en una superficie que se llama tierra batida. Pues aquí tenemos la combinación NADAL+PIE+TIERRA.
Acabo con el tenis, empiezo con los pies.
En cada partido de Rafa Nadal de tenis en tierra batida he sentido en mis carnes la tensión, el esfuerzo y me he imaginado sus pies encerrados en esas zapatillas (no se puede jugar descalzos), someterse a horas intensas de compresión, de desgaste, sinceramente creo que debería parar para tener un buen disfrute en el resto de su vida, si los pies están mal ya lo sabes el resto del cuerpo se va a resentir. Acabo con el tenis.
Que te voy a decir de los pies pues que son una maravilla de la naturaleza y los tenemos encerraditos todo el invierno porque tenemos frio, y andar descalzos en esa época para la mayoría de humanos como que no.Pero el camino hacia la libertad es largo. Si llevas tiempo utilizando calzado apretado te va a costar tiempo que el pie vuelva a abrirse y ser funcional al 100%.
Todos los años te voy a hablar de los pies porque caminar descalzos tiene numerosas ventajas.
Caminar descalzos estimula los músculos del pie.
Al hacerlo evitamos la presión que suele provocar el calzado y la humedad que se genera dentro del pie. Al ir descalzo estamos haciendo trabajar a los músculos que se encuentran anulados o atrofiados ante el uso del calzado. Y en el caso de las personas mayores, ir descalzo también puede ayudar a reducir o eliminar la tensión de los músculos del pie generada tras pasar varias horas sentados.
Caminar descalzos mejora la circulación sanguínea.
Debido a que los músculos entran en contacto con diferentes superficies como césped, tierra, etc.
Caminar descalzos ayuda a liberar el estrés.
El pie está lleno de terminaciones nerviosas y el contacto directo de nuestra planta del pie con el suelo ayuda a liberar el estrés, fortaleciendo el sistema nervioso. ¿Y esto, cómo es posible? Pues, aunque no lo parezca, tiene una base científica.
La Tierra tiene su propio campo de energía o frecuencia cómo descubrió en 1952 el físico alemán y profesor de la Universidad de Múnich, Winfried Schumann. Basó sus hipótesis en el hecho de que cuando una esfera se encuentra dentro de otra esfera, existe una tensión eléctrica.
Otros científicos posteriores están estudiando cómo los electrones de la Tierra pueden tener una variedad de beneficios para la salud a nivel terapéutico, como reducir el estrés o mejorar los sistemas parasimpáticos (flujo sanguíneo, respiración, oxigenación de la sangre, frecuencia del pulso).
En los estudios se comprobó cómo caminando descalzos, la mayoría de las personas estudiadas informaron de mejoras importantes en las respuestas parasimpáticas en tan solo 30 minutos de paseo.
Una curiosidad, desde la década de 1960, hemos usado cada vez más zapatos con suela de caucho o plástico aislante, en lugar del cuero tradicional o material naturales. El uso de materiales aislantes en los zapatos fabricados después de la Segunda Guerra Mundial nos ha separado del campo de energía de la Tierra. A fines del siglo XIX, hubo un importante movimiento de regreso a la naturaleza en Alemania que reclamó los muchos beneficios para la salud de estar descalzo en el hogar y en aire libre, incluso en climas fríos como el alemán.
Parece ser que las evidencias demuestran que el contacto con la Tierra al estar descalzos puede ser una manera ambiental simple, natural y, sin embargo, efectiva contra el estrés. Los defensores de este contacto incluso van más allá y hablan de beneficios para la inflamación, el dolor, el sueño deficiente y muchos trastornos comunes de salud.
Debemos recordar tras lo leído que caminar descalzo en nuestra casa o en algunas superficies es positivo para nuestra salud podológica y el estrés. Sin embargo, hay que tener en cuenta que hay que proteger nuestros pies en superficies peligrosas por falta de higiene o elementos cortantes, o en espacios públicos, sobre todo, en instalaciones deportivas como gimnasios, vestuarios o piscinas.
Algunos ejercicios para practicar desde ya para mejorar el caminar descalzos:
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Movilizar y estirar el pie
Recuperar una movilidad básica en las estructuras principales del pie es el primer paso.
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Separa los dedos
Aprisionados por la puntera del zapato, los dedos se comprimen, deformándose y perdiendo funcionalidad. Deshacer parte de este castigo es un buen comienzo. Al separar los dedos movilizas huesos y músculos. Mejoras además el riego sanguíneo a la zona y recuperas sensibilidad nerviosa.
Aprovecha mientras ves la TV en casa o lees un libro en la cama. Notarás además que te ayuda a relajar los pies.
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Fortalece los dedos
Los zapatos permiten muy poca movilidad a tus dedos, debilitándolos. Aparte de separarlos, debes movilizarlos y fortalecerlos. Carga sobre los dedos, agáchate, y mantén la tensión en los dedos.
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Coordina los dedos
Deberíamos controlar los dedos del pie de manera similar a los dedos de la mano. Pero la falta de práctica los ha hecho insensibles a las órdenes del cerebro. Si eres como la mayoría, sólo podrás moverlos como un bloque.
Un par de ejercicios básicos a practicar:
- Abre los dedos, separándolos todo lo que puedas, pero ahora con el poder de tus músculos (y cerebro) y no con las manos (o el separador). La mayoría de personas sólo pueden flexionarlos o levantarlos, pero no abrirlos.
- Muévelos de manera independiente. Levanta el dedo gordo, manteniendo el resto en el suelo. Ahora al revés, mantén el dedo gordo en el suelo y levanta el resto.
Algunos son capaces de controlar los dedos pequeños de manera independiente, pero tampoco es necesario. Sólo el hecho de controlar el dedo gordo mejorará tu movimiento y estabilidad.
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Estimula todo el pie
Estamos acostumbrados a caminar sobre superficies lisas y planas. Pero no es lo que esperan nuestros pies. Tienen 33 articulaciones, 26 huesos y más de 100 tendones, músculos y ligamentos. Esta complejidad les permite adaptarse a un suelo rugoso y variable.
El uso constante de zapatos y el exceso de suelo plano han convertido toda esta riqueza individual en una masa única que sólo se mueve gracias al tobillo.
Para empezar a recuperar la movilidad y sensibilidad perdida de toda esta estructura, puedes utilizar una pelota de tenis. Rueda la pelota poco a poco por toda la planta del pie, aplicando diferentes cargas en diferentes zonas. Suficiente presión para ser incómodo sin llegar a ser doloroso.
Si puedes, utiliza pelotas de diferentes consistencias y tamaños. Te dejo un video a continuación…
Este ejercicio aporta beneficios adicionales:
- Activas también tu sistema propioceptivo. El pie tiene una gran densidad nerviosa, similar a las manos, para adaptarse rápidamente al terreno. Pero tras décadas de aislamiento, se vuelve insensible.
- Liberas la fascia plantar, mejorando el soporte natural de tu arco y liberando tensión sobre la parte trasera de la pierna.
Por si eres de los incrédulos que cree que tus pies no tienen solución, aquí te dejo la evolución de los pies de una paciente.
Ah se me ha olvidado darle la enhorabuena a Nadal, y decirle que caminar descalzo le va a beneficiar mucho. (para mí el mejor tenista ya esta y punto).
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