VOY A ARREGLAR LA CASA: TENGO VISITA

No te ha pasado nunca que alguien te ha dicho, te dejo que hoy tengo visita y tengo que arreglar la casa.

Aquí puedes pensar, ¿y los otros días no la arregla? o ¿Como hace? Yo lo he escuchado muchas veces, es verdad que ahora menos, pero de pequeña…y como ya sabemos que a nuestro cerebrito le gustan mucho las metáforas pues hoy te he puesto esta.

Nuestro cuerpo:  la casa,

Arreglarla: cuidarnos,

Visitas: molestias, dolores, problemas.

A los hombres les funciona también lo del cuidado del coche, eso ya es muy mecánico, pero por si acaso os repaso que el mantenimiento preventivo consiste en la realización de labores de mantenimiento programadas periódicamente con el fin de evitar futuras anomalías e imprevistos. Se trata, en resumen, de arreglar los dispositivos antes de que fallen, pero confundimos chequeos y revisiones con cuidados, y aquí es donde voy a incidir.

Solemos hablar de las partes del cuerpo, hablamos de rodillas, espaldas como si no formaran parte de nosotros. Me llama la atención en muchas de las personas con las que he tratado en mi consulta que me hablan de su rodilla, de su espalda como que si fueran algo diferente o ajeno a su propio cuerpo casi puedo oír a personas que me dicen cuando vienen a la consulta: te dejo la rodilla en la camilla, me voy a tomar un café, mándame un WhatsApp cuando termine y vengo a recogerla.

 ¿Crees que tu cuerpo es algo diferente a quien tu eres?

Umm interesante reflexión.

Nos olvidamos de nosotros mismos o lo que es lo mismo de nuestro cuerpo, durante el día, o durante semanas, inmersos en nuestras rutinas y tareas mentales y de repente tenemos nuestro momento de ejercicio, de fitness como si quisiéramos recuperar esa desconexión. Nos machacamos más pensando que así vamos a recuperar el tiempo que n le hemos dedicado. No tiene ningún sentido olvidarnos de él durante todo el día y acordarse sólo cuando nos falla. Mucho antes te ha avisado, pero no le hemos hecho caso.  Hasta que un día nos para literalmente y ZAS, entonces piensas que es fruto de la casualidad.

El cuerpo no es un objeto formado por partes, por lo que entender cómo cuidarlo en una sociedad en la que el cuerpo es visto como un objeto de consumo no es fácil.

El autocuidado debería formar parte de nuestra educación y hacerlo de una forma continuada y proactiva. Si pensamos que el cuidarse es cosa de viejos estamos cometiendo un error histórico. No es lo mismo cumplir años que envejecer prematuramente, y como llegar a mayor depende en parte de ti.


Tres puntos son esenciales para crear a diario MOMENTOS de SALUD:

  1. La conciencia corporal para entender

  2. La prevención para economizar

  3. El movimiento para fluir, no estancarte y disfrutar.


Todos los pequeños ejercicios y experiencias que activen tu conciencia corporal te van a ayudar a romper los patrones de tensiones innecesarias.

El único consejo, que no lo es como tal sino más bien es un compartir es que a lo largo de más de 30 años de profesión con todas las personas con las que he trabajado sin importar edad, sexo ni nacionalidad me han dicho “ojalá esto lo hubiera aprendido en el colegio, ojalá esto lo hubiera aprendido antes”.

No esperes a arreglar la casa cuando tengas visitas, la casa siempre va contigo.

Crea tu empoderamiento a través del autocuidado, fuera de modas e imposiciones, de una manera orgánica. Se acabaron los momentos de espera, allí estará tu momento salud, porque tu cuerpo va allá donde tú vas.

¿Cuándo empiezas? ¿YA? Pues adelante, te acompaño.

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